martes, 4 de septiembre de 2012


La independencia de América del Sur


     En 1808 hay una crisis de legitimidad de la monarquía española, que está secuestrada en Francia y ha sido sustituida por José I, hermano de Napoleón. En América del Sur se plantean entonces cuatro opciones de legitimidad: los afrancesados que proclaman su lealtad a José Bonaparte, los leales a Fernando VII que se adhieren a la Junta Provincial de España, los que abogan por la creación de una junta provincial en su país, a la manera de España, pero separada de esta; y los que defienden la legitimidad de Carlota, hermana de Fernando VII, esposa del rey de Portugal, que está exiliada en Brasil y se ofrece como opción de gobierno hasta la restauración de su hermano. Esta opción es absolutista y tiene cierto crédito en la tenencia de Buenos Aires.
     En el Río de la Plata triunfan, sin embargo, los movimientos juntistas propios. Se crean dos, que rivalizan por el poder: el de Buenos Aires y el de Montevideo. Al final se impondrá la Junta de Buenos Aires, dirigida por españoles y en contra del virrey Santiago Liniers, sospechoso de bonapartismo. Sin embargo, no triunfan definitivamente.
     También fracasará en un primer momento la Junta de Caracas. La Junta de Caracas está dominada por mercaderes gaditanos opuestos a la liberalización del comercio. Aunque el grupo dominante es la burguesía agraria y comercial que tiene miedo a una sublevación de los esclavos, como en Haití.
     Los juntistas del alto Perú tiene algo más de suerte. Se forman juntas en La Paz y en Sucre, aunque la Audiencia terminó por asumir todos los poderes adhiriendo a los leales a Fernando VII. La Junta de La Paz estuvo dominada por Pedro Domingo Murillo, que aspiró a un nuevo sistema de gobierno fundamentado en los intereses de los americanos, un auténticoautogobierno, pero se encontró con la oposición de los conservadores, y aunque no se había puesto en cuestión el statu quo, temían la pérdida del poder económico que habían ostentado desde el siglo XVIII.
     En Quito también se establece una junta provincial, dominada por la clase alta, el Marqués de Selva Alegre y el Marqués de Santa Cruz, que dominaban las juntas del alto Perú, sobre todo la de La Paz, llevaron sus reivindicaciones el extremo de oponerse a España y de formar un gobierno independiente. Se trataba de transferir el poder a la gente del país con el mínimo cambio posible. Ante estas posturas conservadoras las provincias limítrofes continuaron siendo fieles al virrey José Fernando Abascal, que era garantía de legitimidad.
     La convocatoria a Cortes de 1810 creó un problema de statu quo en las Indias, que no sabían en calidad de qué acudir. En 1810 habían triunfado las juntas de Caracas, Cartagena, etc., que pretendían gobernarse por medio de juntas americanas dominadas por criollos. Todas las juntas que probaron suerte antes de 1810 fracasaron, sin embargo, después de 1810 habían triunfado todas. En Buenos Aires se constituyó una junta a raíz de la revolución de mayo. El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros tuvo que convocar un cabildo abierto que se constituyó en junta y que dejó fuera al virrey, pero que juró lealtad a Fernando VII. El presidente de la junta fue Cornelio Saavedra. Pero enseguida surgieron las diferencias con el resto del virreinato, que no estaba dominado por la oligarquía bonaerense y su milicia. En Montevideo tenían su propia junta, y también estaba la Junta de Paraguay; Perú sigue siendo elbaluarte realista, y surgen problemas con Brasil y Portugal.
     Chile es un territorio aislado geográficamente, y está controlado por una reducida oligarquía que proclama su propia junta en Santiago; sin más, a imitación de la bonaerense. Esta actitud le supone caer en una guerra civil (en 1813) la implantación del terror realista en 1815, y la liberación e independencia de la mano de José de San Martín en 1818.
     En 1810 se establecen por toda Suramérica juntas provinciales dominadas por criollos, que en 1812 reciben el apoyo de los EE UU para que proclamen su independencia.
     Caracas es el lugar donde se dan las mayores tensiones debido a la proximidad geográfica, tanto con España como con Haití. Aquí, muy pronto las posturas se radicalizan y se buscará la independencia. En 1811 se funda la Sociedad Patriótica de Caracas, a cuya cabeza está Simón Bolívar. Esta sociedad no confiaba en que España introdujese cambios en el sistema colonial, y en 1811 proclaman la independencia, y una constitución liberal a la manera de la de Estados Unidos, fundando una primera república con una estructura federal en el territorio de Nueva Granada. En 1812 Domingo Monteverde llega a Caracas con una flota realista, desde Santo Domingo. Un terremoto en Caracas le ayuda a obtener una fácil victoria, pero no puede evitar el levantamiento de los esclavos. Simón Bolívar se hace con el mando de un numeroso grupo rebelde y vence a Monteverde. En 1812 entra en Bogotá. Aquí empieza su lucha por la independencia de la Gran Colombia, lo que se conocerá como la Patria Boba, con una gran diversidad cultural. En 1813 conquista Caracas, pero la república cae. Tras la Restauración, España, en 1816, vuelve a tomar el control con Pablo Morillo que se pone al frente de la contrarrevolución. En 1820 triunfa una revolución liberal en España, y se resucita el proyecto de Bolívar de crear una Gran Colombia. Esta vez es desde Venezuela, desde donde partirá el impulso que liberará Nueva Granada y Ecuador. Se proclama una nueva constitución y se firma un armisticio con Morillo. La Junta de Quito es liberada por San Martín. Estas son tenencias independientes de Colombia. Bolívar se convierte en el presidente de la Gran Colombia con un proyecto de unidad americana. Pero en el Congreso de Panamá de 1826 se pone de manifiesto la anarquía que existe en la zona. Bolívar no pudo controlar militarmente todo el territorio, desde el gobierno central, y se pusieron de manifiesto las diferencias culturales y regionales. En 1829 Venezuela se separa de la Gran Colombia, en 1830 lo hará Ecuador y en 1904 Panamá, con la ayuda de EE UU que construyen un gran canal para comunicar el Atlántico con el Pacífico.
     Perú es liberado por San Martín. La campaña comienza en 1820, en la que San Martín hace la «declaración de independencia» y conquista Perú desde Chile, con la ayuda de Argentina y Gran Bretaña. En 1821 inicia la guerra en una campaña contra Lima y declara la independencia. Toma medidas liberales, pero los españoles controlan el interior del país y se organizan en guerrillas de monteros. La intervención de Bolívar acaba con los últimos focos de resistencia españoles.
     Bolivia, en el alto Perú, es el último reducto realista en Suramérica, pero está asilado de España. El territorio es liberado en la campaña de Sucre, 1824-1825, por Bolívar, y se independiza como un Estado soberano, por lo que constituye una asamblea, la Asamblea de Chuquisaca, en Sucre.


Haití: Revolución y Castigo, de la primera independencia de América Latina al país más pobre de la región


En 1492, Colón “descubrió” Aytí, el paradisiaco hogar de los tainos. Ese año, luego de un breve contacto pacífico, el “descubrimiento” mutó en conquista, la isla fue rebautizada como La Española y los indios fueron sometidos a la encomienda. Así, en poco tiempo, la colonia prosperó, convirtiéndose en el centro del Imperio Español en América. Empero, rápidamente la sobre-explotación laboral, las guerras y las enfermedades fueron diezmando masivamente a los indios, socavando las bases mismas de la acumulación colonial. Para resolver la falta de mano de obra, los colonos empezaron a introducir esclavos africanos, estableciendo el sistema esclavista en la isla. Esta solución funcionó en el corto plazo, sin embargo a mediados del siglo XVI, la colonia empezó a perder importancia económica y política en la medida que los españoles colonizaron a los indios del continente y descubrieron allí riquezas de enorme valor. De esta manera, para el s. XVII, los castellanos concentraron su dominación sobre la región oriental de la isla dejando abandonada la occidental.1 Aprovechando esta oportunidad, cientos de piratas comenzaron a establecerse en la isla, conformando una comunidad de forajidos. Sin embargo, esta situación duró algunas décadas, ya que Francia logró imponer su control militar sobre ésta, fundando así, la colonia de Saint Domingue en aquella región. Realidad que finalmente fue aceptada por España en 1697 con la firma del Tratado de Ryswick. A partir de allí, Francia llevó adelante un proceso imperial/esclavista que tuvo como resultado la construcción de un sistema de plantación en el que 500.000 esclavos africanos trabajaban en miles de plantaciones de azúcar, café, índigo y algodón. Así, Saint Domingue se convirtió en la colonia más próspera del Mundo Atlántico y en uno de los principales factores del desarrollo capitalista francés.2Además de la masa de esclavos, la sociedad se componía de 30.000 blancos y 24.000 mulatos y negros libertos. Entre los primeros, la mitad eran trabajadores pobres y los otros ricos plantadores con gran poder económico, aunque no político, ya que debían soportar el despotismo metropolitano. Los segundos eran partícipes y víctimas del sistema, ya que poseían esclavos y plantaciones, pero eran segregados racialmente y sometidos por los blancos.3
Trazado por múltiples contradicciones, este orden comenzó a resquebrajarse en 1789, cuando la Revolución Francesa agitó la Isla. Los colonos temían que la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano se aplicase allí; empero, quedó rápidamente claro que el hombre del que ésta hablaba no era más que el varón blanco, europeo y propietario. Esta contradicción enardeció primero a los affranchis, que se levantaron en pos de la igualdad, lo que derivó en enfrentamientos entre plantadores de ambos bandos. Sin embargo, no fueron los únicos en insurreccionarse. Los esclavos se rebelaron en agosto de 1791. Su reclamo era claro: la Libertad y la Igualdad Universal. En una de sus proclamas, los líderes Jean Francois, Biassou y Toussaint Louverture, afirmaban: "Sí, caballeros, somos tan libres como ustedes (…). Somos sus iguales, por derecho natural, y si la naturaleza se congratula asimismo dando una diversidad de colores a la raza humana, no es un crimen haber nacido negro, ni una ventaja haber nacido blanco."4
Los rebeldes asumían el ideario ilustrado, pero lo resignificaban universalizándolo más allá de sus límites clasistas, raciales y eurocéntricos. Surgía así, como contracara de la Revolución Norteamericana y de la Revolución Francesa, un discurso radicalmente descolonial, que aunque todavía no denunciaba al colonialismo en sí mismo, jaqueaba sí a dos pilares de la colonialidad: el racismo y la esclavitud. En un primer momento, Francia y los plantadores resistieron a los insurrectos. Empero, en 1793, cuando Saint Domingue fue invadida por españoles y británicos, los comisionados metropolitanos se vieron obligados a declarar abolida la esclavitud para contar con el apoyo de estos. La Convención Nacional ratificó la medida en febrero de 1794 y resultó un éxito político-militar, logrando así mantener la colonia bajo la órbita francesa. Sin embargo, los costos fueron altos para la metrópoli, ya que fortaleció a un sector de los rebeldes, liderados por Toussaint Louverture, quienes lograron hegemonizar el poder en la Isla. En 1800, luego de una breve guerra civil entre ex esclavos y affranchis, Toussaint impuso un nuevo orden social post-racista y post-esclavista que, aunque mantenía formalmente el pacto colonial, lo limitaba de hecho. Al hacerlo, la Revolución había ido demasiado lejos y Napoleón decidió ponerle fin, enviando una poderosa expedición para reinstaurar el antiguo régimen. La expedición inicialmente logró, tras arduos combates la rendición de Toussaint, quien finalmente fue apresado y enviado a la metrópoli, donde murió en 1803. Empero, el éxito devino en fracaso cuando Leclerc, el comandante de la misión intentó re-imponer la esclavitud. Los ex esclavos, aliados con los mulatos, liderados por Jean J. Dessalines y Alexandre Petión, se rebelaron y en una guerra popular de liberación nacional consiguieron expulsar a los franceses. La revolución cerraba así su ciclo, deviniendo puramente descolonial, al asumir el anticolonialismo radical entre sus banderas.
Nacía, el 1 de enero de 1804, la primera República Negra del Mundo y la primera nación independiente de América Latina.5 El golpe al sistema moderno/colonial fue durísimo y las potencias imperiales, en respuesta, le impusieron al novel estado un cerrado bloqueo cultural, económico y político para que su ejemplo no se expandiera. Declarada la independencia, Dessalines se encargó de fortalecer el orden interno masacrando a los colonos franceses que todavía quedaban en la isla. Sin embargo, no reprimió a todos los blancos, ya que respetó a los médicos, los sacerdotes y a los soldados polacos y alemanes que habían apoyado la revolución. En el orden político, Dessalines promulgó una nueva constitución, en 1805, en la cual se establecía la libertad y la igualdad universal, la tolerancia religiosa y se lo nombraba Emperador de Haití. Por su parte, en el orden económico buscó restablecer el modelo agro-exportador mediante el sistema de plantaciones. Asimismo, haciendo gala de su solidaridad americana, apoyó materialmente la expedición libertaria de Miranda, la cual finalmente fracasó.6 Dessalines buscó consolidar la revolución, sin embargo, en el difícil contexto post-colonial, renacieron los conflictos internos y el Ejército se rebeló asesinándolo en 1806. A partir de ese momento, se dio un choque militar entre los sectores negros acaudillados por el Gral. Henri Christophe y los mulatos liderados por el Gral. Alexandre Petión, que llevó a la división del país en dos regiones, la del norte y la del sur. Christophe gobernó en el norte primero como Presidente y luego como Monarca (1811), estableciendo una suerte de despotismo ilustrado que buscó el desarrollo del país mediante el sistema de plantaciones (con intervención estatal), escuelas técnicas e imponentes obras públicas cívico-militares. Su gobierno fue parcialmente exitoso, sin embargo, a costa de un gran sacrificio de los cultivadores, que terminaron rebelándose y llevaron a su suicidio en 1820. Por su parte Petión gobernó en el sur, como Presidente, ampliando la escolaridad y llevando adelante la primera reforma agraria de América Latina.7
Asimismo, en 1816, dio apoyo económico y militar a la gesta independentista de Bolívar, a cambio de que éste liberara los esclavos de Hispanoamérica. Cosa que aquel finalmente hizo, expandiendo así, las banderas de la revolución haitiana por el continente y dándole contenido social a la lucha anti colonial hispanoamericana.8 Dos años después, Petión murió y fue reemplazado por el mulato Gral. Jean Pierre Boyer, quien, en 1820, logró reunificar el país bajo la égida de la elite mulata. Como Presidente, Boyer expandió la reforma agraria por el país, dando cauce al reclamo histórico de los cultivadores, sin embargo, la medida no implicó el fin absoluto de las plantaciones (que ahora eran controladas por mulatos y negros oficiales del Ejército) y, lejos de generar un aumentó de la productividad, significó su descenso y una especialización hacia otros cultivos distintos del azúcar, como el café, el algodón y la madera de tinte. A su vez, en 1822, Boyer expandió la revolución hacia Santo Domingo, anexándolo a Haití. Sin embargo, asediado por el bloqueo y por las dificultades económicas, Boyer decidió reestablecer negociaciones con Francia para lograr el reconocimiento de la independencia del país. Finalmente en 1825, Francia accedió a aquel reclamo a cambio de una enorme indemnización de 150.000 millones de francos, que obligó al gobierno de Boyer a pedir un empréstito a un banco francés para afrontar los primeros pagos. Nacía así la doble deuda externa de Haití, el altísimo precio que el Estado de afrodescendientes tuvo que pagar para ser reconocido como tal en la arena internacional. Precio que, sin embargo, no alcanzó para que Haití participara del Congreso de Panamá, del cual fue excluido a pedido expreso de Estados Unidos. Con serias dificultades económicas y políticas, Boyer gobernó en los años sucesivos, dándose durante esa época un proceso de consolidación de la hegemonía de la elite comercial mulata y el fortalecimiento paralelo de otra elite menos poderosa, la de los oficiales/terratenientes negros. En 1843, Boyer fue derrocado por estos sectores negros, quienes impusieron como nuevo Presidente a Charles Hérard. Seguidamente, en 1844, Santo Domingo logró su independencia dando nacimiento a la República Dominicana. A partir de ese momento, Haití entró en una espiral de inestabilidad política, debido a sucesivas revueltas populares, que llevaron a la caída de varios gobiernos, aunque manteniéndose la hegemonía mulata.
Finalmente, en 1847, el Gral. negro Faustin Soulouque, fue nombrado Presidente por los mulatos con la esperanza de que resultara un gobernante títere. Sin embargo, este rompió con aquel sector y creó su propio régimen llegando a auto-coronarse como Emperador en 1849. El gobierno de Souloque ciertamente fue represivo, sin embargo, llevó adelante medidas interesantes como una reivindicación de la negritud, una política anti-imperialista contra Estados Unidos y un nacionalismo económico que intentó estatizar el comercio exterior, aunque sin éxito. Asediado por las potencias extranjeras, los vaivenes del precio del café y por la presión de la elite mulata, Souloque fue finalmente derrocado en 1859.9 Aquel acontecimiento abrió una nueva y extensa etapa en la historia haitiana que se cierra en 1915, con la ocupación norteamericana. Durante ese período, a pesar de intentos de modernización productiva, la economía del país entró en franca decadencia debido a las debilidades estructurales del modelo agroexportador, la presión de la deuda externa y la creciente dependencia financiera de los Estados Unidos, Francia y Alemania. En el aspecto político Haití vivió una etapa de gran inestabilidad, marcada por sucesivos cambios de gobierno debido al constante enfrentamiento entre el partido Nacional y el Liberal, una disputa de poder ínter oligárquico entre la elite mulata (hegemónica) y la negra, que tendía a movilizar a los cultivadores a su favor. Sin embargo, también se dieron revueltas populares autónomas que dificultaron el proceso de construcción estatal. Por último, en el ámbito de las relaciones internacionales, Haití continuó aislado y amenazado por las potencias imperiales, que estaban interesadas, no sólo en intervenir económicamente, sino también en aprovechar la ubicación estratégica de la isla.10
A fines del siglo XIX y principios del XX, Estados Unidos y Alemania compitieron en esta carrera y el primero terminó imponiéndose, cuando finalmente ocupó Haití en 1915, tomando como pretexto el caos financiero y político que vivía la isla. De esta manera, USA coronaba su política imperial en el Caribe y en Centroamérica que tenía sus antecedentes en la imposición del protectorado a Puerto Rico (1898), la enmienda Platt en Cuba (1902), la intervención de la aduana de la República Dominicana (1907) y la intervención en Nicaragua (1909).11 Así, miles de marines blancos invadieron la isla y esta quedó a cargo de un procónsul militar estadounidense. Para mantener las formas, se impuso un Presidente títere y se firmó un acuerdo de protectorado entre ambos países. Asimismo, se promulgó fraudulentamente una nueva carta magna en la que se fijó la posibilidad de que los extranjeros adquiriesen tierras en Haití, algo que las constituciones previas prohibían. Siguiendo esa línea los gobiernos títeres (Dartiguenave, Borno, Roy, Vincent) realizaron profundas concesiones económicas, entregaron el control aduanero para el pago de la deuda externa y el control del ejercito. A su vez, se re-estableció un sistema laboral semi-esclavista denominado corvée, por el cual la población campesina estaba obligada a trabajar en la construcción de obra publica. Los sectores populares liderados por Charlemagne Peralte y Benoit Batraville, se levantaron en armas frente a esta política neo-imperial, sin embargo luego de años de lucha guerrillera, finalmente fueron derrotados por los marines, dejando más de 3000 campesinos muertos. Asimismo, de las capas medias negras nació un movimiento cultural anti-imperialista y de afirmación negra, liderado por Jean Price Mars que resistió a la ocupación y que consolidó la conciencia nacional. Estas acciones socavaron el poder de la ocupación, empero, EEUU, controló el país por 19 años hasta que en 1934, debido a la nueva política del “buen vecino” de Franklin Roosvelt, decidió retirarse dejando todo amañado en su propio beneficio. De esta manera, recuperada la soberanía formal, el pesidente Vincent siguió con la política pro-imperial.12
Para colmo, en 1937, se dio una nueva desgracia, el ejército de Trujillo masacró a 20.000 haitianos que cortaban caña en la República Dominica. Vincent le reclamó a Trujillo un resarcimiento y firmó con él un acuerdo en el que este se comprometía a pagar 750.000 dólares como indemnización. O sea la vergonzosa suma de 30 dólares por persona. Estas y otras medidas generaron enorme descontento popular y llevaron a que Vincent decidiera no ir por la reelección y dejar su lugar a Lescot como Presidente. Este gobernó durante los años sucesivos, llevando una política fuertemente represiva y otorgándole grandes concesiones a empresas agrícolas y mineras norteamericanas. Asimismo, el país vivió una nueva crisis económica, que derivó en una gran movilización popular contra el gobierno y que llevó a que el Ejército finalmente depusiera a Lescot y llamara a elecciones en 1946. De las mismas, salió vencedor Dumarsais Estimé, representante de la burguesía y la pequeña burguesía negra. Su presidencia se dio en un contexto económico internacional favorable, que le permitió impulsar la obra pública y promover el avance de la elite negra, aunque sin mejorar la paupérrima condición de vida de las masas. Resentida por su exclusión política, la elite mulata finalmente derrocó a Estimé en 1950 e impuso la dictadura de Paul Magloire, que duró hasta 1956. Ese año, Magloire tuvo que renunciar ante la crisis económica y política que vivía el país y se abrió un período breve de gran inestabilidad en el cual se sucedieron distintos presidentes provisionales. Uno de ellos fue Daniel Fignolé, líder del Mouvement Ouvrier Paysan, quien representaba a los sectores populares reivindicando un discurso democrático y anti-imperialista. Su llegada al poder fue una horrenda sorpresa para la elite y por ello 19 días después de su ascenso lo derrocó militarmente.13
Finalmente se dieron elecciones en 1957, en las que François Duvalier triunfó fraudulentamente. Este representaba a la elite negra y gracias a su práctica como médico rural y a su reivindicación de la negritud, logró el apoyo de una parte de los cultivadores. De esta manera, desde los inicios de su mandato, Papa Doc se revindicó como el líder de una revolución negra frente a los poderes imperiales y oligárquicos. Sin embargo, tal como señaló Frantz Fanon para el caso de las burguesías nacionales africanas de la era post-independencia, Duvalier expropió aquella ideología revolucionaria y la vació de contenido, llevando en la práctica un gobierno totalitario, corrupto y aliado de los Estados Unidos. A poco de asumir, para consolidar su poder, Papa Doc rápidamente doblegó a la elite mulata, la iglesia y el Ejército. Buscando terminar con la inestabilidad política conformó un cuerpo para-militar: los Voluntarios para la Seguridad Nacional, conocidos popularmente como los Tonton Macoutes(nombre que en creole evoca la figura del hombre de la bolsa). Los sectores campesinos, sindicales e intelectuales buscaron resistir el embate para-estatal, sin embargo Duvalier logró su cometido, imponiendo un régimen terrorista que le permitió ganar sucesivas elecciones fraudulentas. Asimismo, en cuanto a su relación con EEUU, a pesar de que hubo ciertos choques con la administración Kennedy, a partir de la presidencia de Johnson, Duvalier fue visto como el baluarte del anti-comunismo en el Caribe y su régimen fue apoyado militar y económicamente por la potencia del norte. Sin embargo, la economía de la isla basada en un modelo agroexportador arcaico, de semi-monocultivo, se mantuvo estancada y con una gran disparidad en la distribución de la riqueza. Finalmente, Papa Doc murió en 1971, dejando como sucesor a su hijo de 18 años, Jean Claude Duvalier.14
A pesar de su inexperiencia, Baby Doc continuó con el sistema político y económico impuesto por su padre, aunque generando algunos cambios no menores. En primer lugar, limitó la represión e intentó dar una imagen de apertura política, que sin embargo resultó absolutamente limitada, generando una permanente resistencia popular al gobierno. En segundo lugar, impulsó las inversiones extranjeras y diversificó parcialmente la economía, generando una industria liviana de ensamblaje y promoviendo el turismo en la isla. Dichas medidas tuvieron un éxito relativo, empero no significaron una mejora en las condiciones de vida de la población, sino por el contrario, un aumento en la brecha de desigualdad entre la elite y los sectores populares. Asimismo, este periodo estuvo marcado por una corrupción generalizada que enriqueció a la casta gobernante. Baby Doc logró mantenerse en el poder por 15 años, sin embargo, para 1986 la resistencia popular ganó las calles y finalmente tuvo que renunciar y exiliarse en Francia.15
El Ejército se hizo cargo del poder conformando un Conseil National de Gouverment, liderado por el Gral. Henri Namphy, que dio paso a una serie de breves gobiernos provisionales que buscaron mantener el status quo. Asimismo, en 1987, se promulgó una nueva constitución, que apuntaba a democratizar el sistema político, pero que recién logró ponerse efectivamente en marcha con las elecciones de 1990. En ese año se dio un proceso de apertura política y de movilización popular que llevaron a las primeras elecciones verdaderamente libres y democráticas de la historia de Haití, en las cuales fue electo con el 67% de los votos Jean Bertand Aristide (apodado popularmente Titid). Lejos de candidatos como Marc Bazin, ex funcionario del Banco Mundial, ligado a los intereses norteamericanos, Aristide era un joven sacerdote salesiano formado en la teología de la liberación, que revindicaba un discurso anti-imperialista y que tenía una importante trayectoria de militancia social y política contra los Duvalier. En este sentido, Aristide representaba los intereses de los sectores populares y su victoria electoral significó un enorme avance de las luchas emancipatorias en el país. Luego de un fallido intentó de golpe de Estado para evitar su asunción, Aristide se hizo cargo del poder en febrero de 1991 e inició su gobierno, impulsando una serie de reformas que apuntaban a una mayor distribución de la riqueza y a terminar con el legado represivo del duvalierismo. Empero, la elite no daría el brazo a torcer y a los 7 meses lo derrocó mediante un nuevo golpe de Estado. Titid se exilió primero en Venezuela y luego en Estados Unidos y el gobierno quedó en manos de un triunvirato militar dirigido por el dictador Raoul Cédras, quien era el jefe del Ejército y había sido entrenado en la Escuela de las Américas. Así, Cédras impuso una dictadura oligárquica y pro-norteamericana, que mediante una nueva fuerza paramilitar, el Front pour l'Avancement et le Progrès Haitien, reprimió duramente a los sectores populares.
Sin embargo, Aristide no se dio por vencido y apoyado por la diáspora haitiana en Estados Unidos, inició una fuerte presión sobre el gobierno de Clinton para que este lo ayudara a regresar al gobierno de la isla. Clinton tenía dudas sobre el camino a seguir, sin embargo, presionado por los sectores afroamericanos del Partido Demócrata y por la avalancha inmigratoria que empezó a llegar desde Haití, decidió finalmente apoyar a Aristide en su retorno al poder. De esta manera, en 1994, en un acto sin precedentes, los marines volvieron a intervenir en Haití pero esta vez para restaurar a Titid en el poder. Esta operación permitió la reanudación del proceso democrático, sin embargo, le impuso fuertes limitaciones al mismo, ya que se amnistió a los golpistas y se presionó a Aristide para que aplicara políticas neoliberales en su gobierno. Reinstalado como Presidente, este disolvió definitivamente el Ejército, creo una comisión de verdad para investigar los crímenes de la dictadura y, en cuanto al programa neoliberal, aunque finalmente se resistió a privatizar las empresas estatales, sí accedió liberalizar el comercio exterior, medida que profundizó la crisis económica ya que produjo un aumento de la importación de productos norteamericanos, especialmente agrícolas que golpearon duramente a la producción nacional de arroz.16
A pesar de ello, Titid, siguió contando con un enorme respaldo popular y estuvo tentado a presentarse para la reelección en 1996. Sin embargo, como la constitución lo prohibía, el candidato Lavalas, su partido, finalmente fue René Preval, su ex primer ministro y compañero de militancia de los 80. En 1996 se llevaron adelante las elecciones y Preval ganó con un 88% de los votos, dándose la primera sucesión presidencial democrática y pacífica de la historia del país. A pesar de ello, el gobierno de Preval fue sustancialmente distinto al de su predecesor, dejando de lado el discurso antiimperialista y llevando adelante las prometidas reformas neoliberales, que implicaron un recorte estructural del Estado y la privatización de las mayores empresas estatales. Estas medidas hicieron que Aristide se convirtiera en un opositor al nuevo gobierno y que el partido Lavalas se dividiera en dos en 1997, el Lafanmi Lavalas liderado por Titid y la Organisation Politique Lavalas de Preval. Esta fractura generó una nueva crisis política, que llevó a que el presidente disolviera el parlamento en 1999 y gobernará mediante decretos. Aún así, el sistema democrático se mantuvo y las fuerzas de paz que se encontraban en el país desde 1994 finalmente se retiraron en el 2000.
Ese mismo año se dieron las elecciones y Aristide se presentó como candidato revindicando un discurso de izquierda y anti-imperialista. Por su parte los partidos opositores al Lafanmi Lavalas se unieron en la Convergence Démocratique e intentaron boicotear las elecciones, aduciendo la existencia de fraude, empero los comicios se realizaron y Aristide salió re-electo con un 92% de los votos. De esta manera, en el 2001 inició su segundo gobierno, prometiendo realizar un proceso de profundas transformaciones, sin embargo, debido a la oposición de la elite y a sus propios errores, éste no logró materializarse llevándose adelante únicamente, una serie de proyectos progresistas como programas de alfabetización, bancos cooperativos y planes asistenciales para limitar la miseria de la población. Esta situación derivó en una nueva crisis política, que se manifestó en el recrudecimiento de la violencia entre sectores populares armados afines al gobierno y bandas paramilitares del viejo FRAPH y del ejército disuelto. Aristide buscó contener la debacle, apelando a los festejos del Bicentenario de la Revolución como una oportunidad para refundar el país. Así el 1 de enero del 2004, en Gonaïves dio un discurso celebrando la gloriosa revolución y reclamando a Francia el pago de una indemnización de 21 billones de francos, para reparar los daños causados por su política esclavista y colonial en la isla. Más allá de lo justo de su reclamo, ya era demasiado tarde, la oposición paramilitar organizada en el Frente de Liberación Nacional de Haití, acaudillado por el ex golpista Guy Phillipe, comenzó a sublevarse hasta controlar los centros nucleares del país. Aristide buscó resistir, pero frente a la presión de la embajada de EEUU y de Francia, abandonó el país en un avión norteamericano exiliándose en Sudáfrica. Aun no queda claro si Aristide fue o no “raptado” por EEUU lo cierto es que su gobierno fue derrocado y nuevamente las tropas de EEUU y Francia (junto con las de Chile y Canadá) ocuparon el país, imponiendo un gobierno provisional compuesto por sectores de la Convergence Démocratique y liderado por el Primer Ministro Gérard Latorture, un rico empresario que hacía décadas que vivía en La Florida.17
De esta manera, 200 años después de la Revolución, Haití volvió a caer, una vez más, preso del colonialismo, del que todavía no logra escapar.


américa latina 200 años de independencia

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LOS PROBLEMAS DE LAS NUEVAS NACIONES AMERICANAS

 Una América inestable y dependiente del poderío americano.
En los primeros 25 años de la vida independiente de los nuevos países de América Latina pueden detectarse rasgos comunes a la mayor parte de ellos y que se sintetizan en cuatro fracasos:
a) Fracaso de las aspiraciones a la unidad. Simón Bolívar defendía la idea de una gran Confederación entre las Repúblicas hispanoamericanas, algo parecido al régimen federal de EE.UU.. Sin
Embargo a su muerte se produjo la  ruptura de la Confederación Grancolombiana (1930) que se
Disgrega en varios países: Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. 
−También en 1821, la Federación del Centro de América se disgregó, dando lugar a 5 países independientes: Guatemala, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Panamá
−En 1830, el sur se había disgregado en varios países: Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile,
b) El caudillismo. En la mayoría de los nuevos países el poder pasa a manos de caudillos militares que establecen dictaduras, apoyadas por los sectores conservadores


Fracaso de la estabilidad social.
Los Criollos (terratenientes, funcionarios y burguesía urbana) monopolizaron el poder y las riquezas y, además estaban exentos de pagar impuestos. Olvidaron
los intereses de la población india, negra o pobre. Ello dio lugar a multitud de revueltas campesinas.
En México entre 1840 y 1850 se suceden revueltas en la región del sudoeste (en los estados de 
Oaxaca y Chiapas) que aún persisten en el año 2.000
d) La Independencia política no supuso la independencia económica. El dominio español
fue sustituido por Gran Bretaña y Estados Unidos.   
−Gran Bretaña pasan a dominar el comercio sudamericano convirtiendo a estos países en un
amplío mercado para su industria e influyendo en sus leyes y sus gobiernos.
−Estados Unidos también vio con agrado la disgregación del Imperio Colonial español ya que
ello les ofrecía posibilidades de expansión económica y política. Pronto se pusieron de manifiesto sus
verdaderas intenciones:
+ Compra de Florida a España por el precio de 5 millones de dólares (1819).
+ Monroe (presidente de EE.UU. desde 1817 a 1825), reconoce los nuevos estados americanos y estableció relaciones diplomáticas con ellos. Pero es conocido por su teoría sobre
política exterior, la llamada  Doctrina Monroe, recogida en  un mensaje al Congreso
americano el 2 de diciembre de 1823, en la consideraba que la intervención de cualquier
potencia extranjera sobre los nuevos países independientes era una manifestación de
enemistad hacia los Estados Unidos. Se sintetiza en la frase "América para los americanos" que encierra otro mensaje subliminal: "América para los norteamericanos". Los
europeos debían abandonar sus intereses en el continente. Esta doctrina fue esgrimida en
varias ocasiones a lo largo del Siglo XIX.
+ La Guerra con México (1847–48) en la que México perdió el 50%  del territorio mexicano emancipado: Nuevo México, Arizona, California, Utah, Nevada y parte de Colorado.
+ Varios intentos de anexión de Cuba, república Dominicana, Uruguay, Panamá y Nicaragua (entre 1853 y 1860).
+ La guerra de Cuba. La Guerra hispano-estadounidense de 1898 motivada por la voladura del acorazado estadounidense Maine (provocada al parecer por los propios estadounidenses). Cuba logró su independencia y se elaboró una constitución en la que se incluyó
la enmienda Platt que daba derechos a EE.UU. para intervenir militarmente en la isla y
establecer bases militares (Guantánamo y la isla de Pinos). La resistencia de los cubanos a
estas medidas provocó una segunda ocupación de Cuba de 1906 a 1909.
+ La cuestión de Panamá. La construcción del canal de Panamá, terminado por EE.UU.
desde fines del XIX e inaugurado en 1914. En 1903, EE.UU.  creó un nuevo estado, Panamá, desgajado de Colombia y adquiere el derecho de libre disposición de la franja de
tierra panameña a ambos lados del canal. Sólo en el año 2000 ha pasado totalmente a
manos panameñas.


                                    Causas de la Independencia:internas y externas 

Los hechos que provocan la emancipación política de América Latina, constituyen parte de un proceso histórico que transcurre entre 1808 y 1824. Proceso que se inició en las Indias, como una respuesta al movimiento juntista desarrollado en España para defender los derechos de Fernando VII, prisionero de Napoleón. Tuvo en su inicio, carácter autonomista y federalista para derivar finalmente en rebelión independentista.

q  Causas Internas:


Se les asigna valor negativo. La emancipación se ve como una lucha de reivindicaciones. Ellas serían principalmente: la deficiente administración, la relajación de costumbres, el régimen comercial de monopolio, la postergación de criollos y mestizos, el absolutismo y tiranía de la autoridad virreinal, las restricciones culturales, entre otras.

q  Causas Externas:

Tendrían carácter positivo y son los hechos que promueven la consecución del objetivo. Ellas serían: la influencia de la filosofía de la Ilustración, el influjo que ejercen en los criollos ilustrados los políticos europeos, la influencia de la revolución francesa, el ejemplo de la independencia de los Estados Unidos, el papel desempeñado por las sociedades secretas, la participación activa de los jesuitas expulsados, entre las más importantes.
A estos antecedentes se agregan, como hechos que apuran el proceso, la invasión de Napoleón en España y la reacción que provoca en América el absolutismo de Fernando VII, luego de su restauración en 1814.
La independencia no se consuma con la constitución de las Juntas, tampoco en el momento en que ella se proclama. Se desarrolla en un período de aproximadamente catorce años y se logra cuando los ejércitos criollos derrotan a las fuerzas realistas en las llamadas " guerras de independencia ".

Estas guerras tienen el carácter de guerra civil: se enfrentan casi siempre peninsulares y criollos, pero en ambos bandos se hayan unos y otros. Este hecho explica que la lucha armada haya sido relativamente larga, a pesar de haber enviado España a América escasos contingentes militares.


                                 LAS ETAPAS DE LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA 

Según M. Hernández Sánchez-Barba, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, pueden establecerse 2 etapas diferenciadas:
1ª Etapa: De 1808 a 1814. Etapa de la emancipación, durante la Guerra de Independencia
Española (independencia de hecho).
2ª Etapa: De 1814 a 1824. Etapa de la Independencia, iniciada tras el Gobierno Absolutista
De Fernando VII y reforzada durante el Trienio Liberal (independencia de hecho y de derecho).
1º ETAPA: De 1808 a 1814.  
Durante la Guerra de Independencia española contra Napoleón, las colonias se niegan a reconocer a José I Bonaparte y en las ciudades americanas se crean Juntas Populares, a imitación de
las Juntas locales españolas, que asumieron el poder en sus territorios al estar el soberano prisionero. 
La Junta Central española se opone a ello y sólo les concede una representación irrisoria en
las Cortes que han de reunirse en Cádiz. Por ello, los americanos se niegan a aceptar la autoridad de la
Junta Suprema Central. Simón Bolívar, padre de la independencia americana, crea una Junta Central
Suprema Gubernativa (enero de 1809) que es reconocida en todas partes y proclamó la igualdad de
derechos entre América y España. Fue el 1º paso efectivo para la consecución de la independencia.



La Independencia de la América española (1810-1824) 


lo que provocó el malestar del Bajo Clero americano respecto a España. Cerca de 2500 jesuitas expulsados de América pertenecían a familias criollas. A ello se une la desamortización de Carlos IV. Todo ello provocó una literatura americanista, destacando la "Carta a 
los españoles americanos" del jesuita peruano Juan Pablo Vizcardo, que incita a la insurrección independentista americana. 
d) Otros criollos pertenecían a Sociedades de Amigos del País o logias masónicas y tratan de 
impulsar el crecimiento económico, enfrentándose a los intereses de la metrópolis.  
Estos  criollos se apoyarán, en sus pretensiones de independencia, en una clientela ignorante y mísera compuesta por mestizos y esclavos, los estratos sociales más amplios de las colonias. 
Pese a lo dicho, los líderes de a independencia americana (Bolívar y San Martín) eran de ideología liberal, pero las rebeliones que promovieron tuvieron un carácter autoritario y caudillistas, 
siempre al margen de las reivindicaciones populares. Querían mantener el orden estamental  existente 
en la sociedad colonial. 
2. El Papel jugado por los ingleses es clave.  
−Tras el 1º Tratado de San Ildefonso (1796) España se alió con Francia. Inmediatamente Inglaterra trata de provocar el levantamiento de las Colonias españolas, pero sólo fue escuchada por 
Venezuela, cuyo movimiento insurreccional fracasó.  
−Tras la derrota española de Trafalgar (1805), las colonias americanas quedan aisladas de 
España y empezaron a comerciar con países neutrales, lo que contribuyó a reforzar su aspiración a la 
autonomía.  
−Más tarde, durante la  Guerra de Independencia española (1808–1813),  Gran Bretaña 
mantuvo un doble juego: mientras los ejércitos de Wellington ayudaba a luchar contra las tropas de 
Napoleón, los ingleses se extienden comercialmente por los mercados del Nuevo Mundo y así hacen 
frente al Bloqueo Continental decretado por Napoléon. 
−Finalmente, tanto Inglaterra como EE.UU. vendieron armas y barcos de guerra a los insurrectos americanos 

 LAS CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA 



Las causas que explican los movimientos de liberación americana son :
  1. El malestar de los Criollos.  
  2. La independencia de la América Española fue protagonizada por la minoría criolla. 
  3. Los  criollos eran los descendientes de los antiguos inmigrantes españoles, pero nacidos en 
  4. América. Representaban entre un 10–15% de la población. Eran dueños de las grandes plantaciones 
  5. (café, azúcar, tabaco), comerciantes e intelectuales enriquecidos, gracias a la subida general de los 
  6. precios. Esta burguesía aspira a conquistar el Estado. Pero, Carlos III los excluyó del poder y de los 
  7. altos cargos públicos, en favor de funcionarios (Virreyes, Capitanes Generales) venidos directamente de España. Por ello, sueñan con seguir el ejemplo de la Independencia americana de 1776: 
  8. aspiran a una Constitución, alcanzar los puestos de gobierno, rechazan la política colonialista de 
  9. España (el monopolio de Sevilla y Cádiz) y se oponen a pagar impuestos a España. Frente a ello 
  10. reivindican un comercio libre, frente al monopolio impuesto desde España. 
  11. Estos grupos están influenciados por la filosofía de la ilustración a través de varios medios: 
  12. a) La difusión de los principios de la R. Francesa de 1789, ya que a América llegan las 
  13. ideas de Locke (teórico de la Revolución Inglesa del siglo XVII) y los textos de los ilustrados franceses: Voltaire, Montesquieu y Rousseau. 
  14. b) La teoría pactista de Francisco Suárez (teólogo y jurista español de la 2ª mitad del XVI), 
  15. según la cual, si el príncipe está incapacitado, la soberanía debe revertir al pueblo. A ello 
  16. se unía la tradición foral que reivindicaba las libertades de algunas regiones. Así, en 1808, 
  17. cuando las tropas de Napoleón invaden España, los territorios americanos reclaman 
  18. su autonomía siguiendo el camino de la Juntas provinciales españolas. 
  19.  El malestar de la Iglesia americana, debido a la expulsión de los jesuitas de América

lunes, 3 de septiembre de 2012


Independencia De América


Este proceso de emancipación se dio desde 1808 hasta 1826 en casi todos los territorios que eran controlados por españoles; las principales causas para que se hayan dado estos hechos fueron la indignación del pueblo al sentirse discriminados socialmente por los españoles.
Además tanto la revolución francesa como la de Estados Unidos también influyo en los criollos que eran enviados a estudiar a Europa los cuales tenían un pensamiento ilustrado y sostenían como principio básico la lucha por la libertad.

Independencia de México


En el Virreinato de España la revolución comenzó en Querétaro en el año 1809 pero esta fracasó; debido a esto el sacerdote Miguel Hidalgo de Dolores dio paso a un levantamiento en Guanajuato el 16 de septiembre de 1810.
A pesar de que inicialmente tuvo éxito, la rebelión de Hidalgo no sobrevivió mucho tiempo, ya que fue capturado por las fuerzas realistas y ejecutado en Chihuahua en 1811. El liderazgo del movimiento pasó a otro sacerdote, José María Morelos y Pavón, quien, en 1814, proclamó a México como república independiente de España y abolió la esclavitud.
Las tropas del virrey Francisco Javier Venegas, a las órdenes del general Félix María Calleja del Rey y Puente de Calderón, vencieron a los rebeldes en Guanajuato y ejecutaron a los principales responsables en 1811.
El 16 de septiembre es el día en que se conmemora la independencia de México y es recordado por todo el país como "el grito de Dolores" que fue la primera muestra contra la dominación Española; en el cual se inicio la guerra de libertad que no termino sino hasta 1821.

Independencia de Centroamérica



En este territorio se produjeron algunos intentos de rebelión a partir de 1811, pero todos ellos terminaron en fracaso, como los levantamientos que se dieron por parte del cura José Matías Delgado y Juan Argüello en El Salvador.
El proceso de independencia aquí fue menos violento que en otras zonas pero a su vez fue también más lento; en 1822, Iturbide incorporó Centroamérica al Imperio Mexicano, actuando en contra de los deseos de la mayoría de la población, que rechazaba tal unión.
En 1823, tras la renuncia de Iturbide (que se había coronado emperador como Agustín I), se crearon las Provincias Unidas del Centro de América, gobernadas inicialmente por un triunvirato compuesto por Pedro Molina, Villavicencio y Manuel José Arce, que habría de perdurar hasta 1842.

Independencia de Guatemala

La independencia de Guatemala se dio después de tres siglos de dominación española; pero 16 de septiembre de 1821 fue cuando este territorio proclamó su independencia. Casi al mismo tiempo, Agustín de Iturbide incorporó este territorio al Imperio mexicano.
Guatemala no recobró su autonomía hasta 1823, cuando una revolución liberal en México obligó a Iturbide a renunciar, proclamándose en el país una república federal. Ese mismo año, se estableció la federación de las Provincias Unidas del Centro de América, integrada por las actuales repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica; Chiapas, sin embargo, permaneció bajo la autoridad mexicana.
La federación se mantuvo con grandes dificultades, siendo frecuentes los enfrentamientos civiles, hasta que fue definitivamente disuelta en 1842.

Independencia de Honduras


Después de la independencia centroamericana de España en 1821 y de México en 1823, Honduras se unió a la federación de las Provincias Unidas del Centro de América. El hondureño Francisco Morazán dirigió las fuerzas liberales que triunfaron en la guerra civil que se desarrolló entre 1827 y 1829 contra Guatemala, y fue presidente de la federación durante sus últimos diez años.
En 1840 Honduras proclamó su soberanía; pero sus vecinos más fuertes, especialmente Guatemala, ejercieron una gran influencia en la política hondureña hasta comienzos del siglo XX.

Independencia de Nicaragua


Los primeros movimientos para independencia la de Nicaragua se iniciaron en el año de 1811 pero recién en 1821 declaro su separación de España; en 1823, después de la caída del emperador, Nicaragua formó parte de la federación de las Provincias Unidas del Centro de América.
En 1825 Manuel Antonio de la Cerda fue elegido primer presidente del Estado federado de Nicaragua.

Independencia de Costa Rica


En 1821 la Capitanía General de Guatemala se declaró independiente y un año después la provincia de Costa Rica quedó integrada en el Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide.
En 1823 se unió a la federación de las Provincias Unidas del Centro de América, alianza que perduró hasta 1838, cuando Braulio Carrillo tomó el poder. Fue aquí cuando, Costa Rica evitó involucrarse en los numerosos enfrentamientos internos que se produjeron dentro de esta federación.
El abandono supuso de hecho la independencia de este territorio, aunque ésta no se hizo oficial hasta 1848, proclamándose la República de Costa Rica como Estado soberano.

Independencia de Cuba


El 20 de Mayo se conmemora el Día de la Independencia de la República de Cuba. Tras la más larga historia de sangrienta lucha contra el Colonialismo Español, el pueblo cubano pasó por varias etapas en su lucha por alcanzar su libertad e independencia desde comienzos del siglo XIX.
Las guerras de independencia de EE.UU. y del resto de los países de América fueron alimentando los anhelos de los criollos por obtener un día la independencia de la metrópoli española. Tras este objetivo, la lucha armada en forma organizada comenzó el 10 de octubre de 1868, con el llamado Grito de Yara.
Tras varias derrotas y debido al desagrado del pueblo al sentirse oprimido por americanos y españoles comienzan varios levantamientos que después de un tiempo por fin los llevaría a convertirse en un estado libre.

Independencia de Puerto Rico


En un inicio esta isla estuvo controlada por españoles pero desde el año de 1815 al tener libertad económica se comenzó a dar la inmigración; cabe también recordar que durante todo este siglo se dieron levantamientos en contra del gobierno español y es aquí cuando se da el grito de Lares.
Este acto fue el que llevo a proclamar la independencia de Puerto Rico el 23 de septiembre de 1868 por parte de Francisco Ramírez Medina pero debido a la mala preparación este intento fue fallido.
Luego de varios años esta isla pasa a ser otro asentamiento estadounidense cuando España mediante el tratado de París cedió el territorio a los Americanos. El Congreso de Estados Unidos otorgó la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños y estableció medidas que tenían como objetivo resolver los problemas sociales y económicos.

Independencia de Sudamérica


Luego de siglos de explotación las colonias se sintieron inquietos y comenzaron sus ataques independentistas, estos fueron dirigido por los criollos y era básicamente de carácter liberal.
Estas luchas fueron divididas en dos fases; la primera, comprendida entre 1810 y 1816, el virreinato del Río de La Plata (las actuales repúblicas de Argentina, Uruguay y Paraguay) logró la independencia de forma parcial; en la segunda fase, de 1816 a 1825, las colonias se independizaron totalmente de España.
Entre los personajes más sobresalientes de la lucha por la libertad y la independencia estaban el prócer Francisco de Miranda y el libertador Simón Bolívar, ambos venezolanos, y el también libertador argentino José de San Martín.
En 1817, José de San Martín, encomendó la tarea de mantener la defensa del norte del país a Martín Miguel de Güemes y organizó un ejercito buscando la caída del gobierno español más fuerte, ubicado en la ciudad de Lima, este ejercito formado por 4.000 hombres, cruzó la Cordillera de los Andes y liberó a Chile del poder español, en 1818.
Luego continuó su camino hacia Peru y logró su independencia en 1821. El 22 de julio de 1822, el General San Martín se reunió en la ciudad de Guayaquil con Simón Bolívar, que había luchado por la independencia de Venezuela, Colombia y Ecuador, para discutir la forma en que continuarían la lucha contra los realistas pero al no llegar a un acuerdo, San Martín se retiró de la campaña libertadora.

Independencia de Chile


En 1810, Chile desarrolló un proceso similar al de otras colonias españolas que rompieron sus vínculos políticos con la metrópoli. El 18 de septiembre de ese año (hoy fiesta nacional), el Cabildo de la ciudad de Santiago delegó sus poderes en un grupo de siete personas que conformaron la primera Junta de Gobierno.
Este acto fue el inicio de un proceso que culminaría con la independencia chilena de España después de más de dieciséis años, durante los cuales se mantuvo un estado de guerra intermitente con las tropas españolas enviadas desde Perú.
El 12 de febrero de 1817, las tropas realistas sufrieron una decisiva derrota en la batalla de Chacabuco a manos del Ejército patriota, apoyado por tropas argentinas. Un año después, Bernardo O'Higgins, uno de los líderes revolucionarios que había conocido a Francisco de Miranda en Londres, proclamó la independencia absoluta de Chile; no obstante, las tropas realistas controlaron casi la totalidad del sur del país hasta 1818, y no fueron expulsadas completamente hasta 1826.
Por esto cada 18 de septiembre los chilenos celebran la primera vez en que su territorio fue gobernado por personas que realmente conocían los problemas que tenia todo el pueblo, y es desde este instante en que inician sus ideales de libertad con Bernardo O'Higgins.

Independencia de Ecuador



Ecuador formaba parte, desde 1614, del Virreinato del Perú, y a partir de 1739 pasó a pertenecer al Virreinato de Nueva Granada. Ya en el siglo XVIII muchos criollos intentaron realizar movimientos para llevar a cabo sus ideales de emancipación
La primera revolución independentista contra España tuvo lugar en 1809 con la constitución en Quito de la primera junta de gobierno que sustituyó al presidente de la Audiencia: la Junta Suprema, presidida por Juan Pío de Montúfar. El 10 de agosto del mismo año el presidente de la Audiencia recibía un oficio donde se le informaba que tenía que abandonar el lugar; al mismo tiempo que se proclamaba la Independencia de los territorios de Quito.
Fue entonces ese dia cuando los ecuatorianos hicieron realidad sus ideas independentistas, pero el 2 de agosto de 1810 llega el final de la opresión, y fue así que un grupo de ciudadanos desarmados salieron a las calles ocasionando sangrientos enfrentamientos.
Tras muchos alzamientos e intentos, y después de lograda la paz de la Gran Colombia en 1829, Ecuador alcanzaría realmente su independencia en 1830, habiendo sido designado presidente de la República el general venezolano Juan José Flores quien gobernó durante cinco años, reafirmando la emancipación y el espíritu de la declaración del 10 de agosto de 1809.

Independencia de Brasil


Debido a la presencia de españoles existía una mezcla total de culturas pero principalmente estaba dividido en dos grupos de ideologías: los liberales y los conservadores.
El 7 de septiembre de 1822 se produjo el célebre grito de Ipiranga ("La independencia o la muerte"), que de hecho significaba la independencia del Brasil, y a partir de allí los acontecimientos se aceleraron a una gran velocidad.
El 12 de octubre don Pedro fue proclamado emperador constitucional y el 1 de diciembre fue coronado. Con la ayuda de lord Cochrane, anteriormente al servicio de la armada chilena, se expulsó del país a los equipos portuguesas de Bahía, Marañón y Pará, que se oponían a la independencia.
A fines de 1823 el proceso emancipador ya estaba consolidado, después de que se expulsara a las últimas tropas acantonadas en Río de Janeiro y tras sofocarse la rebelión de las tropas portuguesas que ocupaban Montevideo.

Independencia de Argentina


La independencia de Argentina se inició con los hechos que sucedieron entre el 22 y el 25 de mayo de 1810, que figuraron la proclamación de la emancipación de Buenos Aires; todos estos hechos se realizaron para poner oposición hacia el legado de José I Bonaparte.
En 1812 llegaron José de San Martín y Carlos de Alvear para ponerse al frente del Ejército pero fue San Martín el encargado de organizar el Regimiento de Granaderos a Caballo, que tuvo tanta importancia en las guerras de la independencia el 3 de febrero de 1813 en la batalla de San Lorenzo.
Ya en 1816 debido a que la situación se tornaba difícil el gobierno argentino decidió realizar un congreso para resolver los problemas del país y unirlo definitivamente; en marzo de este año el congreso instalado en Buenos Aires dictó una constitución que adoptó la forma de gobierno republicana unitaria.
Las batallas más importantes en esta independencia fueron la revolución de mayo y la batalla de San Lorenzo en las que el pueblo se unió para luchar en contra de la opresión de los españoles; la batalla final fue la de Cepeda que se dio en contra de la instalación de la constitución y de esta manera se disolvió el congreso y las provincias.

Independencia de Venezuela


En diciembre de 1819 se constituyó la República de la Gran Colombia y Bolívar fue designado presidente. El 24 de junio de 1821, Bolívar obtuvo la victoria de Carabobo, que garantizó la independencia de Venezuela
En la batalla de Carabobo fue la lucha definitiva en la que intervinieron personajes como Bolívar y José Antonio Páez; Rafael Urdaneta y José de Cruz Carrillo los cuales en unión con el pueblo aseguraron la independencia del territorio.
Gracias al libertador Venezuela desde la batalla final paso a ser parte de la gran Colombia en que el 15 de febrero al 17 de diciembre de 1819, Simón Bolívar fue elegido por el Congreso de Angostura presidente de Venezuela. A partir de ese 17 de diciembre de 1819 y hasta 1830, Venezuela formó parte de la República de Colombia, de la que también Bolívar era el presidente.

Independencia de Paraguay


En 1810 Argentina proclamó su independencia de España, pero Paraguay se negó a unirse y proclamó su propia independencia el 14 de mayo de 1811, con la participación de Fulgencio Yegros, Pedro Juan Caballero, Vicente Ignacio Iturbe y el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia.
Algo importante de esta independencia fue que ellos derrocaron a las autoridades españoles locales en la fecha ya mencionada anteriormente y obtuvieron la victoria sin derramamiento de sangre; la única en la emancipación histórica americana.
Tres años después, Rodríguez de Francia, conocido como el Dr. Francia, se hizo proclamar “dictador perpetuo de la República” y gobernó de manera absoluta hasta su muerte en 1840.
Temiendo que Paraguay cayera bajo la fuerza superior de Argentina, Rodríguez de Francia cerro el pais a todo contacto con el exterior hasta 1844.

Independencia de Uruguay


En 1811, José Gervasio de Artigas encabezó el primer movimiento independentista serio, y al frente de un pequeño ejército logró vencer a los realistas en Las Piedras. Estos, sin embargo, se hicieron fuertes en Montevideo. Artigas, ayudado por las provincias argentinas de Corrientes, entre Ríos y Santa Fe, logró mantener la independencia de la Banda Oriental por varios años.
El 20 de junio de 1814 se llevó a cabo la capitulación de Montevideo, lo que marcó la terminación del dominio español en el Río de la Plata. Sin embargo, José Gervasio de Artigas se refugió en Paraguay, donde murió años después
La conquista portuguesa se completó en 1821, momento en que la Banda Oriental fue añadido por Brasil. Los insurgentes dirigidos por Juan Antonio Lavalleja llamados los célebres Treinta y Tres Orientales, restablecieron la independencia del país el 25 de agosto de 1825 y, con la colaboración de Argentina, libraron una exitosa guerra contra Brasil, país que en 1828 reconoció la independencia uruguaya.

Independencia de Bolivia


En un principio este territorio se llamaba Alto Perú; Luego el triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolívar, el general Sucre entra en territorio boliviano el 25 de febrero de 1825.

Convocada nuevamente la Asamblea Deliberante en Chuquisaca, 10 de julio de 1825, y concluida el 32, se determinó por unanimidad la completa independencia del Alto Perú, bajo la forma republicana, por soberana voluntad de sus hijos. Finalmente, el presidente de la Asamblea José Mariano Serrano, junto a una comisión, redactó el "Acta de la Independencia", que lleva fecha del 6 de agosto de 1825, en homenaje a la Batalla de Junín ganada por Bolívar.
Las rebelión de Chuquisaca y La Paz fueron el punto de arranque de las guerras de emancipación. El país se declaró independiente de España el 6 de agosto de 1825 y adoptó el nombre de Bolivia cinco días después. En 1826 el libertador Simón Bolívar otorgó al país la primera Constitución que fue aprobada por el Congreso de Chuquisaca.

Independencia de Colombia


Antes llamado virreinato de Nueva Granada, Colombia era una colonia española que tuvieron pensamientos independentistas y que por fin consiguieron su libertad el 7 de agosto de 1819 en la batalla de Boyacá.
Estas luchas entre un ejército español dirigido por el general José María Barreiro y un ejército revolucionario de Venezuela y Nueva Granada, a las órdenes de Simón Bolívar tuvieron como resultado la liberación de todo el pueblo.
En diciembre de 1819 se realizo el Congreso de Angostura en el que se proclamó la creación de la República de la Gran Colombia, formada por lo que antes era la audiencia de Nueva Granada; hoy en día seria Panamá, Venezuela y Ecuador.